Sí. En primer lugar, hay una serie de compromisos inherentes al documento que va a ser firmado (como fechas límites, transferencia de la copia firmada al firmante, hoja de desestimación, etc.). En segundo lugar, en términos de evidencia, un documento electrónico solo puede probar su valor si se ha guardado en condiciones en las que se pueda asegurar su integridad. Finalmente, algunas leyes requieren un nivel de firma específico (avanzada o cualificada, etc.) dependiendo del contexto y/o del documento.